Los Gobiernos de Rusia, China, México, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Irán y Turquía mostraron ayer su apoyo a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, coincidiendo en mayor o menor medida en culpar a Estados Unidos de la crisis. Rusia criticó la “injerencia” en Venezuela y advirtió contra un “baño de sangre”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, habló ayer telefónicamente con su homólogo venezolano y expresó su apoyo al Gobierno legítimo del país latinoamericano “ante la agudización de la crisis política interna, provocada desde el exterior”. Para Moscú, el reconocimiento por parte de EEUU de Juan Guaidó como presidente venezolano “evidencia la responsabilidad directa de Washington” en la crisis en el país latinoamericano, dijo el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
La crisis económica y las sanciones de Estados Unidos a Venezuela han convertido a Moscú en un prestamista fundamental para el régimen bolivariano. Caracas también es el enemigo más importante de Washington en América Latina, otra condición que ha acercado a Vladimir Putin y a Nicolás Maduro. El mes pasado, Maduro anunció que Venezuela y Rusia -el “país hermano”- firmaron un acuerdo de inversión de 6.000 millones de dólares en los sectores de petróleo y oro de Venezuela, que entró en una nueva espiral de tensión el 10 de enero, cuando el presidente Maduro asumió su nuevo mandato.
Moscú teme perder sus inversiones en el país latinoamericano ante la entrada de otros actores. “Consideramos que el intento de usurpar el poder supremo en Venezuela es contradictorio y viola los principios del derecho internacional”, añadió el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, que recordó que Maduro “es el presidente legítimo de Venezuela”. El Ministerio de Exteriores ruso recordó que “sólo los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro”, y que “una intervención externa destructiva es inaceptable”.”Nos dirigimos a los políticos venezolanos sensatos que se encuentran en la oposición al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro con un llamamiento a no convertirse en peones de un juego de ajedrez ajeno a ellos”, dice el documento, pues “cualquier actividad política debe llevarse a cabo dentro del marco estricto de la Constitución y en correspondencia con la legislación nacional”.
Hasta que estalló esta crisis, Moscú estaba considerando desplegar bombarderos estratégicos a tiempo completo en Venezuela. Pero la cooperación técnica militar de Rusia y Venezuela podría cesar si el presidente legítimamente electo de este país, Nicolás Maduro, es derrocado a consecuencia de un intento de golpe de Estado promovido por EEUU, según declaró a Sputnik el miembro del Comité de Defensa del Senado ruso, Franz Klintsevich: “Se trata de una verdadera agresión abierta por parte de EEUU”.
TURQUÍA
Turquía, que mandó al vicepresidente Fuat Oktay a la investidura de Maduro el 10 de enero, ha sido otro importante apoyo para Caracas. Abastecedor de alimentos y otros bienes para Venezuela, también ha empezado a refinar oro venezolano. Ambos países anunciaron el año pasado proyectos de cooperación para la explotación minera. El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, reiteró su apoyo al presidente Maduro: “Estados Unidos está interfiriendo continuamente en los asuntos domésticos de Venezuela”. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan , llamó a su homólogo venezolano para expresarle el respaldo de Turquía. Ankara tiene similares razones que Rusia para mantener su apoyo a Maduro: están en el aire inversiones turcas en la industria petrolera de Venezuela, el país con mayor reservas del planeta.
IRÁN Y CHINA
Irán mostró su apoyo “al Gobierno y la nación de Venezuela ante cualquier intervención extranjera en los asuntos internos del país o cualquier acción ilegal, como los intentos de dar golpes de Estado”. Lo mismo hizo China, que señaló que sigue “el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países”, y que espera que otras naciones hagan lo mismo.
CUBA Y MÉXICO
El Gobierno cubano denunció que lo que pretenden los que apoyan a Juan Guaidó es el control de los “vastos recursos” de la potencia petrolera imponiendo a “través de un golpe de Estado un gobierno títere al servicio de EEUU en Venezuela”, informa Efe. Cuba y Venezuela son estrechos aliados. Desde la década pasada el país sudamericano comenzó a proveer a la isla de petróleo a precios subsidiados a cambio de servicios profesionales. Pero en los últimos tres años estos envíos de crudo se han desplomado a causa de la crisis que atraviesa Venezuela, lo que ha obligado a Cuba a buscar otros suministradores.
En México se ha percibido el reciente cambio político. El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, señaló que su país no dará la espalda a Maduro. “México no va a apoyar el desconocimiento. Y lo que ha sucedido es algo que tiene muy pocos precedentes en cuanto que se desconozca al gobierno de un país y se reconozca a otra autoridad, al mismo tiempo, de esa forma”, dijo el canciller. El presidente de Bolivia, Evo Morales, también expresó su solidaridad con Maduro, ante lo que consideró un intento del “imperialismo” de “herir de muerte” a la democracia en Suramérica, después de que Guaidó se autoproclamase presidente interino. También el Gobierno de Nicaragua transmitió un mensaje de solidaridad al presidente Maduro.