Donald Trump encontró una herramienta financiera para ayudar a la Argentina en inversiones estratégicas
Se llama Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés) y es una agencia del gobierno de Estados Unidos que ayuda a las empresas estadounidenses a invertir en mercados emergentes. Y su nombre sonará reiteradamente a partir de diciembre tras la próxima reunión de Donald Trump y Mauricio Macri en Buenos Aires donde el presidente norteamericano ofrecerá esta agencia como herramienta central para potenciar los proyectos de inversión en obras de infraestructura y energía en Argentina.
En el memorándum de entendimiento que está preparando la Cancillería con el Departamento de Estado para la reunión bilateral de Macri y Trump, para el día previo a la cumbre del G20, está contemplado un plan de inversiones en Vaca Muerta, en proyectos de energía renovable y en los Proyectos Públicos Privados (PPP) en la Argentina. Todos ellos financiados por la OPIC.
“Hay una firme intención de Trump de ayudar a la Argentina y la mejor herramienta que se encontró es la agencia OPIC que es una fuente de financiamiento de proyectos en países emergentes”, confirmó a Infobae un funcionario de la Cancillería con acceso a las negociaciones bilaterales de los Estados Unidos y la Argentina.
De hecho, el embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, estuvo en Buenos Aires la semana pasada en el Foro Argentino de Inversiones que organizó la Asociación Argentina de Capital Privado (Arcap) y promocionó este tipo de proyectos sustentados por la OPIC.
Según explicaron funcionarios del Gobierno, las inversiones de Estados Unidos en energía tienen un firme objetivo: la administración Trump quiere evitar que en este rubro sensible, al igual que en las comunicaciones, haya una interferencia de China. Se trata de una decisión de estrategia geopolítica en donde Washington cree que debe poner un límite al avance del gobierno de Xi Jinping en América latina.
A la vez, fuentes del Palacio San Martín confirmaron a Infobae que los proyectos de inversión financiados por la OPIC también abarcarán a los PPP que quedaron “con baja reputación”, como dijo un embajador extranjero en relación al caso de los cuadernos que incluyó empresas que están involucradas en esas obras de infraestructura.
“La idea de Trump es que la OPIC pueda ayudar a empresas argentinas, incluso que tengan cierta vinculación con Estados Unidos y que se encuentren en proyectos de infraestructura de los PPP”, agregó otro funcionario argentino.
En el memorándum de entendimiento que preparan las diplomacias de Washington y Buenos Aires están contemplados específicamente temas de cooperación en educación, salud y energía bajo la colaboración de la OPIC.
Hay incluso una idea de la administración norteamericana para que esta agencia de inversiones de Estados Unidos logre asociaciones con YPF para servicios petroleros en Vaca Muerta, cooperación técnica en análisis geológicos y en proyectos de shall gas.
De hecho, allegados al secretario de Energía Javier Iguacel confirmaron a Infobae que se trabaja en un acuerdo entre Argentina y el Departamento de Energía norteamericano para darle forma a este plan de asociación de proyectos financiados por la OPIC con YPF.
Creada en 1971 bajo el mandato de Richard Nixon, la OPIC proporciona a las empresas las herramientas para administrar los riesgos asociados con la inversión extranjera directa, fomenta el desarrollo económico en los países de mercados emergentes y promueve las prioridades de la política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos.
El presupuesto de la OPIC surge del aporte del Congreso norteamericano y para este año se acaba de aprobar, hace diez días, una ampliación de fondos relevante: se pasó de un presupuesto de USD 23.000 millones a USD 60.000 millones para proyectos de inversión extranjera.
La OPIC cumple su misión al proporcionar a las empresas financiamiento, seguro de riesgo político, defensa y al asociarse con gestores de fondos de inversión de capital privado. Es decir, que allí está contemplada la posibilidad de ayudar a empresas argentinas relacionadas con las PPP ya que no sólo deben ser companías norteamericanas las que reciban apoyo económica en sus proyectos de inversión.
En su página web la OPIC señala que “a diferencia de los modelos de ayuda tradicionales basados en la concesión de subvenciones, el modelo de OPIC se basó en la inversión del sector privado. La OPIC desembolsó seguros de riesgo político y préstamos solo para proyectos con planes de negocios sólidos”.
Esta agencia de inversiones financiadas por el Estado norteamericano acaba de abrir sus oficinas en Buenos Aires y buscará “movilizar capital privado para ayudar a resolver problemas críticos de desarrollo y, mediante ello promueve la política exterior de Estados”, como señalaron coincidentemente tres funcionarios del Gobierno.
La OPIC despliega sus inversiones en más de 160 países en desarrollo, incluidos un gran número de países afectados por conflictos y una cartera creciente en el África subsahariana. En América latina tiene inversiones fuertes en Brasil, Colombia, México, Costa Rica, Honduras y el Salvador, entre otros países. En todos ellos, los proyectos están concentrados en mayor medida en el área de energía, comunicaciones e infraestructura.
En el Foro Argentino de Inversiones que organizó la Asociación Argentina de Capital Privado (Arcap), que se realizó la semana pasada en Buenos Aires, el embajador Oris de Roa instó a las Pymes y a empresas más grandes a invertir en la Argentina más allá de los vendavales económicos que transita hoy el país.
Al parecer, Trump está comprometido con esa idea de ayudar a la Argentina desde la OPIC. Todo indica que este será uno de los ejes centrales de la reunión con Macri un día antes de la cumbre del G20 en Buenos Aires. Claro que, como sostienen diplomáticos de ambos países, la personalidad de Trump es tan imprevisible que de ese encuentro con su par argentino pueden salir muchas más sorpresas.